Magefant

Seguimos la guía de compra para nuestro proyecto de Raspberry y pasamos a lo que almacenará el corazón del proyecto, la pequeña tarjeta encargada de guardar y ofrecer el sistema operativo y los archivos básicos de la Raspberry Pi. Para empezar este capítulo hablaremos sobre las capacidades que debemos o serían recomendables tener. La Micro SD que debemos incorporar al sistema debe tener un mínimo de 8gb para almacenar el sistema operativo, aunque sería recomendable subir la apuesta hasta las 16gb para tener un espacio correcto para el sistema operativo y además otros posibles archivos que pudiéramos requerir como los archivos para manejar un Nextcloud, un servidor web o una posible máquina recreativa con las cantidades de ROMs que debería almacenar. 32gb también sería un espaci todavía más correcto y subir más no sería viable ya que por ejemplo si deseamos montar un servidor para almacenar archivos, almacenarlo en la SD no sería la mejor opción ya que las SD se pueden romper

  Con un almacenamiento interno que se quedaba insuficiete ( que ya fue solucionado en la anterior entrada ) una de mis ideas fue utilizar de almacenamiento interno la SD aunque perdiera rendimiento en mis 'quereseres'  ya que me daría un más que de sobra espacio donde guardar archivos. Tras adquirir una SD de 64gb y montarla como almacenamiento interno, noté que las aplicaciones que ya estaban en el almacenamiento interno se mantenían ahi y por tanto no disminuía su rendimiento, pero la lectura de mensajes como por ejemplo en la app de Telegram o la fluidez en juegos mermaba drásticamente. A los pocos días  y sin darme cuenta hasta que fue grave vi que mis horas de pantalla eran muy escasas y que el dispositivo simplemente por estar encendido consumía mucho, una rápida consulta a los datos sobre la batería que ofrece Android me dejó alarmado con el consumo que hacía 'Servicios de Android' un 39% superando el 19% que por esos dias consumía la pantalla,

  No es ninguna novedad que me gusta cacharrear con mis dispositivos, me gusta exprimir su potencial para que puedan ofrecer la mejor experiencia posible. Con mi último dispositivo móvil hice una excepción y decidí probar a vivir sin el root a diferencia de sus predecesores 'bendecidos' con el root que tantas posibilidades ofrece. El aspecto más importante sufrido es el de la espantosa e intrusiva publicidad. Pasando al tema principal de esta entrada, el problema que encontré se localiza en Marshmallow, actualización que me separó la 'conexión' entre mi smartphone y su SD (también ocurrió con mi tablet), de repente ya no podía transeferir archivos de mi almacenamiento interno a la sd donde estar a salvo de formateos periódicos, simplemente, dejaba la SD como 'solo lectura' y nada más, por aquel entonces mi explorador de archivos predilecto era el anteriormente mencionado en el blog , funcionaba perfectamente incluso cuando actualicé a Nougat (Android 7.