Las ondas móviles no son malas para la salud (Confirmado)

 

¿A estas alturas quien puede dudar? Mucho es conocido por todos que las ondas que emiten nuestros smartphones es de lo más dañino del planeta; generan todo tipo de cánceres, dolores de cabeza... Pero hoy venimos a decir lo contrario, o no.

Pero ¿de donde sale esta creencia? Al parecer hace ya algunos años se realizaron estudios sobre los efectos de las anteriormente mencionadas ondas en el cuerpo humano con resultados POSIBLES, no se llegó a afirmar ni desmentir en estos que las ondas eran malas. Pero claro, vende más una noticia impactante y que hace poner en alerta o preocupación a sus lectores/espectadores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), agregó en 2011 a las ondas electromagnéticas en el grupo 2B de la clasificación de elementos cancerígenos. En esta categoría entra todo aquello que es “posiblemente cancerígeno”. esto hizo reaparecer la polémica sobre las ondas  y la exposición a estas.

Bien, aclarado el punto anterior sobre el detalle de la palabra 'posible', recientemente el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) ha presentado un informe en el que incluye todas las pruebas sobre los campos electromagnéticos y sus efectos en nuestra salud. Como algunos sabréis estos campos magnéticos se producen al general las ondas mendiante las que se comunican los smartphones, móviles y antenas.

El estudio ha sido presentado por el Secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle. Entre las redes analizadas se encuentra el famoso 4G, la posible interferencia de las redes con los marcapasos, entre otros como 350 trabajos anteriores al propio estudio. 

La conclusión: no hay motivos para preocuparse.

Se descarta de manera tajante que no hay ninguna prueba de que exista un daño potencial en el organismo por parte de las distintas conectividades del teléfono ni de sus antenas o de otros electrodomésticos.Al parecer esto radica en que “algunas fundaciones hayan transmitido el miedo a las redes inalámbricas y hayan hecho campañas para retirar móviles y ordenadores de las escuelas, cuando no hay ningún motivo para hacerlo”.

La preocupación radica en la exposición que podamos tener nosotros a los campos electromagnéticos que puedan producir estos dispositivos. “Nosotros no somos proantenas ni anti-antenas. Este estudio ha recogido todas las sensibilidades, por lo que es independiente, objetivo y coherente”, según Vargas.